viernes, 28 de diciembre de 2018

Diente de león


Diente de león


Las plumas blancas
tras flores amarillas,
diente de león

domingo, 23 de diciembre de 2018

Invierno


Invierno


Llega el frío.
Las últimas hojas caen
adiós, otoño

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Huellas


Huellas


Huellas que se van
señalando el camino
al infinito

lunes, 10 de diciembre de 2018

Catenaria



Catenaria


Postes de acero,
hilos que mueven el tren.
La catenaria

viernes, 7 de diciembre de 2018

El alba


Amanecer


Otro día más
el astro rey asoma
y el cielo arde

jueves, 6 de diciembre de 2018

Amanecer


Amanecer


El amanecer.
El sol sale de nuevo
por el oriente

lunes, 3 de diciembre de 2018

Reflejos


Reflejos


Lluvia y barro
reflejos en el charco.
El mundo al revés

domingo, 2 de diciembre de 2018

Nostalgia


Nostalgia


Viejos objetos
recuerdos del pasado.
Cuánta nostalgia

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Camomila


Camomila


Aroma de flor
impregna el jardín. ¿Quién?
La camomila

lunes, 26 de noviembre de 2018

Vidrio y metal


Vidrio y metal


Los rascacielos
rompen el horizonte.
Vidrio y metal

viernes, 23 de noviembre de 2018

Selene






Selene


Cuando sale
nos embruja con su luz

¡bella Selene!

lunes, 19 de noviembre de 2018

Arena y sol


Arena y sol


La felicidad:
Arena bajo los pies. 
Sobre la mar, sol


jueves, 15 de noviembre de 2018

Cocido madrileño


Cocido madrileño



Cocidito Madrileño, repicando en la buhardilla
Que me huele a hierbabuena y a verbena en las Vistillas.
Cocidito madrileño del ayer y del mañana, 
Pesadumbre y alegría de la madre y de la hermana.
A mirarte con ternura yo aprendí desde pequeño,
Porque tu eres gloria pura, porque tu eres gloria pura,
Cocidito madrileño. 

Cocidito madrileño,  Pepe Blanco

jueves, 8 de noviembre de 2018

Puerta de Alcalá



Puerta de Alcalá


Y ahí está, ahí está
viendo pasar el tiempo, 
la Puerta de Alcalá...

(Víctor Manuel y Ana Belén)

lunes, 5 de noviembre de 2018

Otoño


Otoño


Ruido de hojas,
el otoño ya llegó. 
Se abren las nubes





viernes, 2 de noviembre de 2018

La ventana

La ventana


Reja cerrada,
cansado y viejo dintel, 
no pasa la luz


jueves, 1 de noviembre de 2018

domingo, 23 de septiembre de 2018

Sexto día. La Boca de la Verdad, Trastevere y Pinocchio


Sexto día. La Boca de la Verdad, Trastevere y Pinocchio


      Y llegó el momento de la verdad, más bien el momento de la Boca de la Verdad...

    No se sabe a ciencia cierta si la escultura de mármol de 1,75 metros de diámetro es una fuente, una salida de agua o la tapa de una alcantarilla, pero sea lo que sea, se trata de una de los puntos más típicos y visitados de Roma.


La Bocca della Verità
    Todo el mundo que pasa por la pronaos de la iglesia de Santa Maria in Cosmedin, termina metiendo la mano en la boca de la figura, para comprobar si ha mentido, en cuyo caso sufrirá un mordisco. 

Pórtico de Santa Maria in Cosmedin
Santa Maria in Cosmedin


























     Lo más triste de este asunto, es que mucha gente que acude a conocer la Boca de la Verdad, pasa por alto la visita a la maravillosa basílica de culto greco-católico de Santa Maria in Cosmedin (del griego kosmidion, bello). Este adjetivo se le puso debido a su abundante decoración, aunque hoy en día carece de ella. Aún así, hay que destacar los mosaicos del suelo, el pórtico o el campanario románico de gran altura. Además posee una cripta bajo el altar con reliquias traídas de las catacumbas.


Santa Maria in Cosmedin

    En definitiva, una iglesia pequeña y muy bella, un poco alejada de las grandes basílicas romanas llenas de dorados y enormes esculturas.

      Y tras visitar esta bonita iglesia, y admirar los templos de Hércules y de Portuno en el Foro Boario, cruzamos el río Tíber por el puente Palatino que comunica el centro de Roma con el barrio de Trastevere. Este barrio tranquilo y de carácter bohemio se sitúa en la orilla oeste del río y al sur de la Ciudad del Vaticano. Está formado por calles estrechas, adoquinadas y con pequeños y acogedores restaurantes para degustar la gastronomía italiana.


Foro Boario, con los templos de Ercole Vincitore y de Portunus
    Después de un pequeño paseo, llegamos a la iglesia de Santa Cecilia in Trastevere. Fundada en el siglo V, en su interior se conservan las reliquias de la mártir romana Santa Cecilia, que fueron traídas desde las Catacumbas de San Calixto. 


Santa Cecilia in Trastevere
     En la parte frontal del altar se puede admirar la escultura de Stefano Maderno que representa a la santa después de haber sido decapitada. Es una figura de gran realismo que se anticipa unas décadas a las esculturas de Bernini. Una reproducción de esta bella y emotiva escultura se encuentra en la cripta de Santa Cecilia, en las Catacumbas de San Calixto, y fue un donativo de una familia norteamericana tras la muerte de su propia hija, llamada Cecilia.


Santa Cecilia, obra de Stefano Maderno 

   Entre las maravillas de esta basílica hay que destacar el ciborio del presbiterio, obra de Arnolfo di Cambio sobre columnas de mármol blanco y negro, y el ábside decorado con mosaicos que representan a varios santos.


Santa Cecilia. Altar y ciborio
      Desde aquí nos desplazamos a otra de las numerosas iglesias dedicadas a Santa María en Roma, la basílica de Santa Maria in Trastevere, fundada en el siglo III. 


Santa Maria in Trastevere

     El techo de madera, obra de Domenichino, y el ábside con el mosaico de la Coronación de la Virgen, son algunas de las obras maestras para admirar en esta basílica. 


Detalle del techo, obra de Domenichino
     Su interior está inspirado en Santa Maria Maggiore, y consta de tres naves con capillas laterales. Muchas columnas fueron traídas de las Termas de Caracalla.

Ábside. La Coronación de la Virgen
     El pórtico de la basílica, levantado por Carlo Fontana en 1702, conserva una interesante colección de lápidas y placas de antiguos enterramientos. 


Pórtico de Santa Maria in Trastevere
     La Iglesia de Santa Maria in Trastevere está situada en la plaza del mismo nombre, con una fuente diseñada por Bramante. Durante el día es un lugar tranquilo, pero al caer la tarde, la plaza se anima con las numerosas mesas de las terrazas y la gente que ocupa las escaleras de la fuente.


Músicos callejeros en Santa Maria in Trastevere
   Continuando con el paseo por el Trastevere, iniciamos la ascensión al Gianicolo, considerada como la octava colina de Roma. En lo alto descubrimos la Fontana dell'Acqua Paola, una fuente monumental construida en el siglo XVII, y que sirvió de inspiración para la Fontana di Trevi.    


Fontana dell'Acqua Paola
     Aquí se encuentra la Real Academia de España, y se puede gozar de unas bonitas vistas de la ciudad de Roma. Un poco más abajo, está la iglesia de San Pietro in Montorio. Los Reyes Católicos promovieron la fundación de este convento para ser atendido por franciscanos españoles. La Academia de España ocupa los antiguos claustros del convento, y en el patio del mismo se encuentra el Templete de Bramante. La tradición dice que aquí fue crucificado San Pedro.


San Pietro in Montorio
   Poco más podemos apuntar de este templo, pues cuando fuimos estaba cerrado y no pudimos visitarlo. Así que nos encaminamos al corazón del Trastevere, pues se acercaba la hora de comer. Escogimos el ristorante Tonnarello en la Via della Paglia, pues estaba bastante animado y la comida tenía buena pinta. Rigatoni Amatriciana (salsa de tomate, tocino y queso), Tonnarello Carbonara (espaguetis con huevo, por supuesto, tocino y queso), Tonnarello Nonna Nadia (espaguetis con berenjena, aceitunas, alcaparras y tomate) y la Insalata Trastevere (con maíz, pepinillos y mozzarella). Un acierto de local, con un servicio muy atento y una cocina estupenda y abundante. Muy recomendable. Como siempre, la birra a spina, cerveza de barril.


Rigatoni Amatriciana
    Terminada la comida y el paseo por el Trastevere, nos encaminamos de nuevo al otro lado del río, a la zona comercial de Via del Corso y la Fontana di Trevi. Si te gusta Pinocho o los juguetes de madera no puedes dejar de visitar la Antica Falegmaria Pinocchieto, en la Via del Lavatore, una curiosa tienda dedicada al personaje de Collodi. 



Pinocchietto
Máscaras venecianas

    En esta zona cercana a la Fontana de Trevi hay multitud de tiendas de recuerdos y regalos. Puedes encontrar desde imanes, camisetas, bolsos y bolígrafos hasta máscaras venecianas, cristal de Murano o todo el merchandising de Ferrari o los equipos de fútbol romanos.

     En la Via del Corso están las Galerías Alberto Sordi, un pequeño centro comercial con tiendas de moda frente a la plaza Colonna. Llevan el nombre del actor que inició su carrera en un teatro que formaba parte del edificio actual. Hay que señalar que en Roma no hay grandes establecimientos comerciales, como El Corte Inglés o la Galería Lafayette de París.


Galleria Alberto Sordi
     Siguiendo la Via del Corso, nos acercamos a la Plaza de España, para visitar la iglesia de Trinità dei Monti, pues habíamos estado varias veces en la plaza y la escalinata, pero todavía no conocíamos el interior del templo. Así que como faltaba un rato para la puesta del sol, subimos las escaleras de entrada a la iglesia. 


Trinità dei Monti

    Santissima Trinità al Monte Pincio, tiene una parte gótica iniciada en 1502, y a mediados del siglo XVI se le añadió una parte nueva con la fachada actual, obra de Giacomo della Porta y Domenico Fontana. Las obras fueron patrocinadas por Carlos VIII de Francia, y la planta consta de una sola nave con siete capillas en cada lado.


Trinità dei Monti. Interior de la nave



La Piedad, obra de Achtermann



    Los visitantes solo pueden acceder hasta una verja que separa la parte antigua de la nueva. El acceso al altar y las capillas adyacentes solamente se abren para el culto. Al terminar de visitar la iglesia, salimos a la plaza donde se levanta el Obelisco Salustiano, réplica romana de los modelos egipcios, para contemplar el ocaso junto a docenas de personas más. Es un espectáculo impresionante, cuando el sol comienza a esconderse tras el horizonte...



Puesta en sol en Trinità dei Monti
     Una vez acabada la puesta del sol, abandonamos la plaza y la escalinata para ir a cenar. Esta noche volveremos a The Good Burguer, la hamburguesería a escasos metros del hotel.


Scalinata della Trinità dei Monti

    Dos cheese burguer y una BBQ burguer, una ración de patatas fritas y refrescos, constituyen el menú de la cena. Creo que ya lo he dicho, pero son las mejores patatas fritas de hamburguesería que he comido en mi vida. 

Hotel Anglo Americano
    De este modo, acaba nuestra aventura romana. A la mañana siguiente, un nuevo paseo para terminar de comprar los últimos recuerdos del viaje. Solo nos quedaba esperar a nuestro chófer que nos llevaría hasta Fiumicino.

    En resumen, una ciudad preciosa y monumental, muy agradable para pasear y una gente de lo más amable y simpática. Seguro que volveremos.



lunes, 17 de septiembre de 2018

Quinto día. Iglesias y Catacumbas


Quinto día. Éxtasis, Moisés, San Giovanni, Catacumbas y más


      Después del día anterior, dedicado a conocer el pasado del Imperio Romano, hoy toca sumergirnos en la ruta que nos ha de llevar a visitar algunas de las principales iglesias de la ciudad. Salimos del hotel, y desde la plaza Barberini subimos paseando hasta la pequeña basílica de Santa Maria della Vittoria, obra de Carlo Maderno. 


Éxtasis de Santa Teresa, de Bernini
      Tiene una sola nave y tres capillas laterales, entre las que destaca la Capilla Cornaro que alberga la obra maestra de la escultura de Gian Lorenzo Bernini, El Éxtasis de Santa Teresa. Lástima que ahora se encuentre en proceso de restauración y parcialmente cubierta con andamios. La escultura de mármol blanco muestra el momento en que Santa Teresa experimenta un éxtasis místico mientras el ángel hunde un dardo de oro en su corazón.

Santa Maria della Vittoria
La Virgen María triunfa sobre la Herejía, de Cerrini


























   
    La decoración de los techos y las bóvedas es impresionante, como en todas las iglesias de Roma. Aquí se puede admirar la increíble escena del triunfo de la Virgen María sobre la Herejía, pintura al fresco del maestro Cerrini.  

    A pocos metros de la iglesia se halla la Fuente de Moisés o Fontana dell'Acqua Felice, una curiosa fuente con una escultura del patriarca hebreo señalando las aguas milagrosas, y decorada con pequeños obeliscos en el ático y leones de estilo egipcio en la parte delantera.


Fontana del Mosè
      Seguimos el paseo hasta llegar a la plaza de la República, donde está otra de las grandes basílicas romanas, Santa María de los Ángeles y los Mártires. La iglesia está levantada sobre los restos de las termas de Diocleciano y fue diseñada por Miguel Ángel. En el suelo del crucero tiene una meridiana solar de 45 metros de longitud para determinar la fecha exacta de la Pascua.


Santa María de los Ángeles y los Mártires
Santa María de los Ángeles y los Mártires

























    Al salir de la iglesia, pasamos por delante de la estación Termini, el nudo central de transportes de Roma, donde confluyen las líneas de tren y metro. Desde allí, a través de la Via Gioberti, llegamos a la Piazza di Santa Maria Maggiore, con la Basílica Papal del mismo nombre. Es otro de los hitos a visitar, pero tras una mirada rápida a la fachada continuamos el camino hasta la iglesia de San Pietro in Vincoli a través de la Via Cavour y la Scalinata dei Borgia.



Scalinata dei Borgia
El milagro de las cadenas, de Parodi
























    Esta basílica, fue construida en el siglo V para conservar las cadenas que sirvieron para mantener preso a San Pedro en Jerusalem. Estas reliquias se pueden admirar en una urna bajo el altar mayor.

Mausoleo de Julio II


Cadenas de San Pedro
                                            



      Pero esta iglesia es famosa, sobre todo, por el mausoleo del papa Julio II diseñado por Miguel Ángel. La figura principal del monumento es la escultura de Moisés, situado en la parte central debajo de la tumba del pontífice.


Moisés de Miguel Ángel
     Después de visitar esta iglesia, una de las cuatro Basílicas mayores de Roma: Santa Maria Maggiore, o en español Santa María la Mayor. Es la más importante y más grande de las numerosas iglesias de Roma dedicadas al culto de la Virgen María.



Santa Maria Maggiore

Artesonado

Ábside





     

      Cuando terminó el Papado de Aviñón, la Basílica de Santa María la Mayor se convirtió en la residencia de los Papas hasta que se trasladó definitivamente a la Ciudad del Vaticano.



Cúpula de Santa María la Mayor
      Aquí también se custodia la reliquia del pesebre que al parecer fue usado por Jesús en Belén. Lo podemos ver debajo del altar mayor, en la Cripta de Belén.

Relicario del Pesebre



Mosaico de la Coronación de la Virgen



     
    La siguiente parada es San Giovanni in Laterano, otra de las Basílicas mayores de Roma, la iglesia de San Juan de Letrán. Poco antes de llegar, atravesamos la Muralla Aureliana por la Puerta de San Giovanni.



Mura Aureliane


Porta de San Giovanni




















     El nombre completo de la iglesia es Archibasílica del Salvador y de los santos Juan Bautista y Juan Evangelista, y es la sede episcopal del obispo de Roma, el Papa. Francesco Borromini es el autor de la reforma barroca de la basílica actual, con las estatuas de Cristo, San Juan Bautista, San Juan Evangelista y los Apóstoles sobre la fachada.


Archibasílica de San Juan de Letrán
     En el ábside se encuentra el trono papal, donde el pontífice celebra la misa en algunas ocasiones, como en Jueves Santo o el Corpus Christi.


Trono del Papa
     El altar mayor está bajo un baldaquino en el que se halla el relicario con la cabeza de los santos Pedro y Pablo. La losa que cubre el altar es la que utilizaba san Pedro para celebrar la eucaristía.



Baldaquino y Altar mayor
Bóveda de la Basílica


























     Junto a la basílica se encuentra el Palacio de Letrán, sede del Papado hasta su traslado a Aviñón, y el edificio de la Escala Santa, la escalera del palacio de Pilatos en Tierra Santa, que tuvo que subir Jesús durante su cautiverio. Los peldaños de madera se suben de rodillas como muestra de respeto. 


    En la agenda del día, solo nos quedaba una cita, la visita a alguna de las antiguas catacumbas cristianas. Como habíamos hecho el estudio de la ruta, estábamos al lado de la parada del autobús que nos podía acercar, llevándonos a través de la Via Appia Antica, la carretera de acceso a las Catacumbas de San Calixto y las de San Sebastián. Así que nos dirigimos a una trattoria cercana Spaccio Pasta, para cubrir el trámite de la comida de mediodía.


Fettuccini pomodoro


Paccheri cacio e pepe






















   Fettuccini pomodoro, Paccheri cacio e pepe, Spaghetti alla carbonara. Todo muy bueno en un local agradable, muy grande y bien decorado con vistas a la Basílica de San Juan de Letrán. Restaurante recomendable, con un servicio muy atento y en español.


      Como hemos dicho más arriba, el mejor modo de llegar a las Catacumbas es tomar el autobús 218 desde la plaza de San Giovanni hasta la misma puerta del recinto de San Calixto. Escogimos estas catacumbas porque son las más cercanas y el trayecto en bus dura unos veinte minutos, y el cansancio ya empezaba a notarse.


Ticket de entrada


Verja de entrada a la Catacombe de San Callisto



Complejo de las Catacumbas de San Calixto


      Se trata de un complejo de veinte kilómetros de galerías que los cristianos empezaron a excavar en el siglo II como lugar de enterramiento. Ocupan una extensión de quince hectáreas, con una profundidad máxima de veinte metros.
En las Catacumbas de San Calixto fueron enterrados varios Papas en la llamada Cripta de los Papas. También fue enterrada Santa Cecilia en la cripta que lleva su nombre. En ella se conserva una copia de la escultura de la santa, cuyo original, obra de Maderno, se halla en la Iglesia de Santa Cecilia en Trastevere. Pero esta visita estaba prevista para el día siguiente.


     Con esta visita se daba por terminada la agenda del día, por lo que tras regresar al centro de Roma, el resto de la tarde lo dedicamos a pasear y a la compra de recuerdos del viaje. La cena fue en el Pepy's Bar, ya que está cerca del hotel y tiene una buena relación calidad-precio y una terraza muy agradable frente a la plaza Barberini. El menú de hoy fue Pizza quattro stagioni e Insalata di tonno.